divendres, 24 d’abril del 2009

Playas perdidas

No se como lo veis. Pero, empezando por mí, tengo la sensación de que estamos en un punto, quizá generacional, quizá por la edad, quizá por la atonía de la primavera. En que la alegría de media vida anda escapándose por algún sitio. Desde luego que no somos aquellos quinceañeros de la Riell en un “país ple d´antenes per les teulades” en el cual todo estaba por hacer. Pero nos veo rumiando sistemas de pensamiento que abordamos unipersonalmente, desde una acracia solitaria. Enfadados con aquellos que desde el servicio “público al ciudadano” nos han ofrecido políticas mercantilistas. Viendo, resignados o temerosos, que algo de lo que creíamos posible, encontrar la playa bajo en adoquín, se está esfumando y quienes nos suceden o acompañan no están por la labor.

No pretendo entrar en filosofías existenciales, ni en un panfleto de inteligencia emocional, o adaptación a la edad. Ni defiendo la resignación ante la frustración profesional, los fracasos personales. Sólo constato una sensación.

Cuando era niño podía quedarme embelesado viendo como en el trasluz de un rayo de sol flotaban miles de partículas que excitaban mi imaginación. Años más tarde comprendí que aquello era polvo en suspensión. Otros pocos años después supe que ese polvo estaba, entre otras cosas, compuesto por millones de células muertas que se nos iban renovando. El pasar de la vida me dejó acompañado de algunas de ellas, como único recuerdo de pieles que me amaron, y en el peor de los casos, que dejaron de amarme.

Mi intención, y a estas alturas creo que ya la tenéis cogida, es transmitiros la ilusión por seguir buscando la belleza de ese niño embelesado en un trasluz. Aunque luego, resignados, tengamos que pasar una bayeta.

5 comentaris:

  1. quizas deberiamos ver que son miles de particulas que flotan en medio del haz de luz bailando un vals imposible.

    ResponElimina
  2. Un post molt atractiu. Gràcies.
    Contemplar la bellesa de la pols flotant, o bé escoltar del so de l'aigua de pluja, o bé sentir l'olor fresca d'una font...Res no ens treu poder gaudir de la meravella d'aquesta bellesa.
    Però de vegades la vida no ho posa fàcil. I la reflexió, o plasmar els moments, o verborrejar sobre collonades diverses, forma també part d'aquesta vida. Som aquí. Que no és poc.

    ResponElimina
  3. Supongo que todos y todas observamos un día, aturdidos, el haz de luz lleno de polvo suspendido, igual que todos jugamos a saltar evitando los márgenes de las baldosas en el suelo (como Orhan Pamuk evoca en 'Estanbul'). No sé si podremos embelesarnos de aquel modo pero sí evocar el recuerdo, rebobinar hacia el pasado, recordar cómo éramos y que sentíamos. Recuerdo las horas últimas del día de cualquier primavera en Barcelona, aquella luz que me decía que algo maravilloso iba a ocurrir.
    Precioso, Cristóbal.

    ResponElimina
  4. M'ha agradat molt la història de la pols que brilla a l'aire, és això. A mida que vivim anem descobrint que la pols eren cèl·lules mortes, però a la vida passen constantment coses meravelloses i fantàstiques. En la mateixa mesura que en passen de tot el contrari. No sabríem comprendre una cosa sense l'altra.
    El sol fet d'escriure col·lectivament en aquest blog i de compartir-hi coses ja diu molt, i sobretot diu que ens seguim estimant la vida. La vida és poc més que una aventura amb un final conegut, però una aventura.

    ResponElimina

Related Posts with Thumbnails